ABANICO/ Paradojas de la soledad
Por Ivette Estrada Soledad es un nombre paradójico en mi vida. Mi bisabuela paterna se llamaba así, pero era la mujer más alegre que conocí. Era el paradigma de “niña mágica” según el análisis transaccional. Pero a la par, esa soledad llena de indulgencias y brillo se contraponía al dolor, porque es lo más solitario que existe. Si. El dolor posee una inmensidad egoísta que lo confina a uno mismo. La empatía puede acercarnos a él, pero es tan único como quien lo experimenta. Incluso el más “terrenal” y asequible, como el físico, es incompatible con otros. El lamento puede ser su voz, el llanto un signo externo, pero quien lo padece sabe que está atrapado en la soledad más absoluta cuando le duele algo en el cuerpo…o en la psique. A veces duelen las ausencias y recuerdos. Los fantasmas […]