ABANICO/ Simbiosis peligrosa
Por Ivette Estrada Acoso y techo de cristal no siempre son independientes. A veces conforman una peligrosa dualidad normalizada socialmente. El primer paso para desbaratarla es nombrarla, según George Salinas, director académico de la Universidad de la Comunicación. Para el académico, son dos caras de un mismo sistema: uno visible y directo, el otro silencioso y estructural. El acoso actúa como un mecanismo de control inmediato, mientras que “el techo de cristal opera como una barrera difusa que limita el crecimiento, la autonomía y la voz de quienes lo enfrentan”. Cuando conviven ambos, crean una simbiosis que desgasta, invisibiliza y normaliza desigualdades. Lo más inquietante es que casi no se nombra esa relación. Se habla del acoso como un acto individual y del techo de cristal como” un problema organizacional”, dice Salinas, pero pocas veces se reconoce cómo se alimentan […]

