A pesar de los recientes avances en las conversaciones para un nuevo convenio colectivo, el sindicato United Auto Workers (UAW) decidió mantener la huelga en General Motors (GM), Ford y Stellantis en Estados Unidos (EUA) sin cambios.
En una transmisión en vivo por Facebook, el presidente del sindicato, Shawn Fain, anunció que GM había acordado oficialmente que las nuevas plantas de baterías en construcción en el país estarán bajo el amparo del contrato colectivo, una cuestión que los tres fabricantes habían rechazado previamente.
Fain explicó que justo antes de esa comparecencia, se había logrado un avance significativo que podría cambiar el futuro del gremio.
La decisión de GM de incorporar a los trabajadores de las plantas de baterías en el contrato colectivo firmado con UAW fue suficiente para que el sindicato optara por no intensificar la huelga que comenzó el 15 de septiembre y que en la actualidad afecta a 25 mil empleados de los tres principales fabricantes de automóviles.
Fain reveló que esta concesión de GM impidió que UAW ordenara la paralización de la producción en la planta de Arlington, Texas, una de las instalaciones de ensamblaje más cruciales de la empresa, donde se fabrican las camionetas “pickup” y SUV que dejan mayor rentabilidad.
“Estábamos a punto de parar la mayor fuente de ingresos de GM en Arlington. La compañía sabía que los trabajadores estaban listos para abandonar sus puestos de trabajo de forma inmediata. Y esa amenaza ha permitido una victoria que supondrá cambios fundamentales”, declaró.
La inclusión de las plantas de baterías de GM, Ford y Stellantis, conocidos como los ‘Tres Grandes de Detroit‘, fue una de las principales demandas planteadas por UAW en las conversaciones y había sido objeto de rechazo por parte de las empresas.
Hasta ahora, Ford y Stellantis se mantienen firmes en su negativa a hacer esta concesión.
El líder sindical enfatizó que la huelga está teniendo un impacto y destacó que los tres fabricantes han realizado varias concesiones.
No obstante, subrayó que si no aceptan las propuestas del sindicato en otras áreas, más plantas y centros de trabajo se unirán a la huelga.
“Los Tres Grandes saben que no estamos jugando y saben que si quieren evitar más paros van a tener que pagar”, advirtió Fain.