ABANICO/ La cultura del silencio
Por Ivette Estrada Optamos por callar cuando consideramos que no vale la pena disentir, matizar o enriquecer percepciones, cuando nuestra voz no resulta valiosa, significativa o importante, cuando nos rehusamos a destacar y, si, también cuando percibimos que es parte de la cultura de un país, grupo o empresa, aunque no se diga abiertamente que se privilegia el silencio. No emitir opiniones ni debatir es parte de la educación. Máxime si formamos parte de grupos minoritarios etarios, de orígenes o credos distintos a quienes ostentan el mando. La exclusión inicia en casa con frases aparentemente inocuas como: _Esta es plática de adultos. Con el tiempo esta frase se transforma en que no debemos intervenir si es una conversación que atañe a la C-suite, a quienes detentan el poder político, a los miembros ilustres, a los blancos, a los hombres…a un […]

