El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, desmintió este miércoles las acusaciones que señalan a sus hijos en la venta de balasto para el proyecto del Tren Maya.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador abordó la denuncia lanzada por Xóchitl Gálvez, candidata presidencial de “Fuerza y Corazón por México”, calificándola de totalmente falsa y exigió que se presenten pruebas al respecto.
“No puedo mencionarla, pero una señora que presenta denuncias y denuncias y denuncias, que mis hijos metidos en negocios vendiendo balasto, falso, ¿dónde están las pruebas? ¡Ninguna, ninguna, nada!”, exclamó.
Al respecto, el titular del Poder Ejecutivo aprovechó el momento para advertir a los jóvenes sobre los peligros de alinearse con el movimiento conservador, argumentando que esto podría llevarlos por un camino de hipocresía y corrupción.
“Cuando alguien les diga ‘ven para acá que quiero convencerte de que es muy buena la privatización y que no estés pensando en los demás, porque el que se mete a redentor termina crucificado’. Cuando te digan eso saca tu detente y cruz, cruz, cruz, que se vaya al demonio y venga Jesús, que ese luchó por los pobres y siempre predicó con la verdad”, apuntó.
La polémica surgió tras la denuncia de Xóchitl Gálvez, quien el 25 de marzo señaló supuestas irregularidades en el proyecto del Tren Maya, cuyo costo habría incrementado significativamente desde su estimación inicial al pasar de 120 mil millones de pesos a más de 500 mil millones de pesos.
Gálvez acusó a familiares cercanos del presidente, incluyendo dos de sus hijos, Andrés Manuel y Gonzalo López Beltrán de estar implicados en actos de corrupción relacionados con este megaproyecto que busca conectar el sureste del país, además de dos de sus sobrinos Pedro y Osterlen Salazar Beltrán, así como al amigo de éstos Amílcar Olán.