La inflación a 12 meses en Estados Unidos se redujo más de lo esperado en octubre, según datos oficiales publicados el martes, una buena noticia para los responsables de la Reserva Federal que buscan controlar el aumento de los precios sin perjudicar la economía.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) aumentó un 3.2 por ciento en los 12 meses terminados en octubre, medio punto porcentual menos que la inflación interanual registrada en septiembre (3.7 por ciento), informó el Departamento de Trabajo en un comunicado.
La inflación se mantuvo sin cambios en el comparativo mes a mes en octubre respecto a septiembre, aunque se registró una fuerte caída mensual en los precios de la energía.
Tanto las cifras anuales como las mensuales estuvieron por debajo de las expectativas promedio de los economistas encuestados por la consultora MarketWatch.
Si bien la reducción de precio de la gasolina fue responsable principal de la moderación de los precios al consumo, la caída se vio parcialmente compensada por un alza continua en el rubro vivienda, precisó el Departamento de Trabajo.
La Reserva Federal (Fed, banco central) de Estados Unidos mantuvo recientemente su tasa de interés de referencia en máximos en 22 años (en un rango de 5.25 por ciento a 5.50 por ciento), por segunda reunión consecutiva.
La decisión llevó a algunos analistas y operadores a predecir que la Fed ya había dejado de lado el endurecimiento de su política monetaria.
Sin embargo, desde entonces, varios responsables del banco central, entre ellos el presidente de la Fed, Jerome Powell, han indicado que en caso de necesidad están dispuestos a subir las tasas nuevamente.
Subir tasas supone encarecer el crédito, y con ello enfriar el consumo y la inversión, reduciendo presiones sobre los precios.