ABANICO/ Rescoldos de ternura
Por Ivette Estrada La ternura suele acallarse en sociedades marcadas por la competencia exacerbada, la auto explotación y la indiferencia, donde la vulnerabilidad se percibe como debilidad y los vínculos humanos se subordinan al rendimiento. La disposición ética y estética que reconoce la vulnerabilidad del otro y responde con cuidado, sin esperar reciprocidad inmediata, es un gesto que dignifica, porque afirma que incluso lo frágil merece acompañamiento. En el trabajo, la ternura logra confianza y abre un clima donde las personas se sienten seguras para mostrar dudas, errores o fragilidad sin miedo a ser juzgadas. Esto se traduce en mayor innovación, creatividad e impulso a intraemprendimientos y ahorros sustanciales en la cadena de producción, por ejemplos. Asimismo, la ternura permite la colaboración auténtica. Cuando se reconoce la humanidad del otro, el trabajo deja de ser transacción y se convierte en […]

