¿Qué hacer con el miedo al regreso a clases?
El regreso a clases debería despertar ilusión y entusiasmo en la mayoría de los niños en edad preescolar, primaria y secundaria. No obstante existe un segmento de menores que padecen escenarios de estrés, ansiedad, angustia e incluso depresión por este motivo. Los especialistas del Centro de Especialización de Estudios Psicológicos en la Infancia (CEEPI) han detectado que se debe principalmente por dos motivos: 1) Por factores externos como puede ser el cambio de escuela o de ciudad o de grado (de preescolar a primaria o de primaria a secundaria) y, 2) Por factores internos: padecer escenarios de acoso escolar recurrente, presentar problemas de aprendizaje o porque se padece algún trastorno emocional, tipo TDA crisis de angustia, terrores nocturnos, enuresis, entre otros.
«En el primer caso los temores y la ansiedad son normales por enfrentar un cambio. Suelen disiparse en unos días cuando el niño puede integrarse a la escuela y se da cuenta que sus miedos no tienen relación con la realidad que vive en el colegio. Deben desaparecer en la primera o máximo la segunda semana de clases. En cambio cuando existe un problema emocional hay que intervenir con mayor fuerza. Es necesario que los padres indaguen con sus hijos y con sus maestros o directores del colegio lo que sucede. Si el miedo es irracional, hay rabietas, cuadros de ansiedad incontrolables es que algo anda mal y es preciso tomar las cartas sobre la mesa. Estos problemas nunca se resuelven solos y se agravan más con el tiempo», sostuvo, la Dra. Claudia Sotelo Arias, directora del CEEPI.
De esta forma el organismo dio a conocer una serie de recomendaciones que pueden servir para disipar los temores en los niños en este inminente regreso a clases. No obstante si el problema se convierte en un cuadro crónico e incontrolable lo mejor será acudir con algún especialista:
- A veces los papás tienen más miedo que los hijos. Lo más importante es que no contagien la angustia y temor a sus hijos.
- Es normal que los niños sientan algo de temor y de angustia por el regreso a clases. Es muy bueno platicarlo con ellos: el hecho de reconocer los miedos siempre los disipa.
- Escuchar sus temores todo lo necesario y hacerles entender que no pasará nada y que sus padres siempre estarán con ellos.
- Cuando dejen a su hijo en el colegio, hay que decirle de forma reiterada que regresarán por él.
- No regañar y mucho menos gritar. Esto no sólo no disipa los temores, sino que se puede perder la confianza de los hijos.
- Diferenciar entre exceso de adrenalina y la verdadera ansiedad. A los niños les emociona mucho regresar a sus clases y eso provoca emociones que ellos no saben manejar ni reconocer. Es necesario que los padres canalicen esa adrenalina con actividades físicas en el día para evitar escenarios de insomnio.