Antes y después: cómo las fintech están transformando las finanzas y la banca tradicional
¿Sabías que la primera tarjeta de crédito se creó en 1950 y el primer cajero automático se instaló en 1967? El desarrollo de estas herramientas que usamos en nuestra vida diaria cambió la historia de la banca y las finanzas en su momento, pero ahora estamos viviendo otra etapa que marca un antes y un después en la industria financiera: las fintech.
Las fintech son compañías que se especializan en el desarrollo de tecnología financiera y ofrecen distintos servicios digitales que son accesibles para todos, especialmente para los millones de personas que no tienen acceso a la banca tradicional.
Mercado Pago, la fintech más grande de América Latina, preparó un resumen con las principales diferencias entre el mundo tradicional y la nueva normalidad, que muestra los principales beneficios que pueden disfrutar los usuarios si dejan los bancos y comienzan a vivir sus finanzas a través del smartphone.
Altas comisiones vs. cero o bajas comisiones: Cuando se piensa en los bancos tradicionales se nos viene a la cabeza que “cobran por todo”, ya que cuentan con muchas comisiones por manejo de cuenta o por realizar transacciones. En cambio, con las apps móviles los usuarios pueden enviar y recibir dinero o realizar algunos pagos sin costo alguno.
Malas experiencias vs. comodidad y calidad: ¿Quién no se ha peleado al menos una vez con su banco? De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), tan sólo en el 2020 se presentaron 103 mil 216 quejas contra los bancos por malas experiencias como cargos o transacciones no reconocidas. Las fintech han encontrado la solución a este problema, ya que ofrecen experiencias personalizadas, cómodas y sencillas a través de celulares, computadoras o tablets.
Procesos tradicionales vs. tecnología avanzada: Para abrir una cuenta bancaria aún se necesita ir a la sucursal, tomar un turno y formarse por horas para ser atendido por un ejecutivo; firmar documentos, sacar copias y seguir procedimientos que no han cambiado en décadas. En cambio, para crear una cuenta digital en una fintech sólo se necesitan unos minutos para descargar la aplicación y registrarse. Lo mismo aplica para solicitar créditos, contratar seguros o realizar otras transacciones de pagos de servicios.
Exclusión vs. inclusión financiera: El impacto de las fintech ha sido enorme, principalmente en las personas no bancarizadas que nunca han tenido acceso a productos ni servicios financieros. Gracias a la tecnología, muchas personas pueden tener una billetera digital para gestionar su dinero, pedir algún préstamo personal o para invertir en sus negocios.
Salir a la calle vs. pagar en línea: La vida financiera siempre se ha vivido en la calle, sin importar el trámite, pero uno de los más molestos es el pago de servicios porque obliga a salir, buscar sucursales o tiendas y además llevar facturas. Las fintech han traído un beneficio nuevo e insuperable: tiempo libre. Poder pagar la luz, recargar el celular y hacer otras transacciones desde casa con la app les ha dado libertad a los usuarios. Durante la pandemia se observó un alto crecimiento.
Obstáculos vs. Impulso al emprendimiento
Las pymes representan la gran mayoría de las empresas del país y la mayor fuente de empleo, según el INEGI, y para muchas es imposible obtener apoyo financiero de las instituciones bancarias tradicionales. Las fintech, en cambio, eliminan los obstáculos y permiten a los emprendedores acceder a créditos digitales para invertir en sus negocios, a la vez que brindan métodos de cobro innovadores como el código QR o las terminales y lectores móviles de cobro. Entre las muchas ventajas de los nuevos mPos están que no tienen un costo de alquiler, no se necesita tener una cuenta bancaria, están disponibles para todos y se pueden adquirir en dos clics. La habilitación del dinero para el vendedor es inmediata, no como antes, con acreditaciones que tardaban de 48 horas hasta 90 días.