La empresa mexicana Loly in the Sky, conocida por sus diseños en zapatos y accesorios, enfrenta una crisis que ha llevado a su quiebra y al despido de todos sus empleados.
La empresa, que se destacó rápidamente desde su creación en 2013 y ganó popularidad entre las mujeres, ahora está en el centro de una controversia por la falta de entregas durante el Hot Sale 2024.
Numerosas clientas comenzaron a documentar en redes sociales la falta de entrega de sus pedidos realizados durante el evento de descuentos. Según sus testimonios, la empresa argumentó que el incremento en la demanda y problemas con el servicio de paquetería habían causado los retrasos.
Sin embargo, la falta de respuestas y la deshabilitación de comentarios en sus publicaciones aumentaron las preocupaciones.
El viernes 31 de mayo, en una breve reunión por Zoom, la fundadora Lorena Vázquez informó a los empleados que la empresa cerraba operaciones debido a una crisis financiera.
Dicho anuncio tomó por sorpresa a los trabajadores, quienes desconocían la situación. La empresa contaba con un equipo de entre 40 y 50 personas en diversas áreas y su manufactura se realizaba en León, Guanajuato.
Ex trabajadores revelaron que, tras la videollamada, cada empleado fue informado sobre su liquidación, la cual consideraron insuficiente. Además, se les ofreció llevarse bienes de la oficina como parte del pago, oferta que rechazaron.
Loly in the Sky, además de su presencia en línea, tenía puntos de venta en tiendas físicas y grandes almacenes, y exportaba a varios países.
La crisis financiera se volvió evidente con cerca de mil 200 casos de productos no entregados, lo que generó la intervención de Profeco.
Profeco informó que aún no ha recibido quejas formales, pero instó a los afectados a presentar sus denuncias.
Tec-Check, una asociación civil, ha iniciado un proceso para una queja colectiva. Mientras tanto, la página de la marca sigue activa, aunque todos los productos aparecen como agotados y las unidades físicas están cerradas.
La historia de Loly in the Sky, que comenzó como un proyecto prometedor fundado por Lorena y Eduardo Vázquez, se enfrenta a un amargo final con la incertidumbre de miles de compradores y el despido de sus empleados.