Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de gobierno de la Ciudad de México, firmó un acuerdo para favorecer la economía de plástico con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el objetivo de contribuir la eliminación de polímeros de un solo uso o alargar la vida útil de ciertos productos necesarios.
A través del convenio Compromiso Global por la Nueva Economía del Plástico del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, se busca que todo residuo de plástico que se genere en la Ciudad de México pueda entrar nuevamente en la economía, para obtener un esquema final de basura cero, según informó la mandataria capitalina.
Sheinbaum explicó que con esta medida no se destinará ningún material realizado con polímeros a los rellenos sanitarios, pues con ello se provocan graves consecuencias para la biodiversidad; también recordó que tan solo al producirlos, se genera una cantidad importante de gases de efecto invernadero.
‘’Es decir, que no eliminemos ningún material a rellenos sanitarios, sino que toda materia se vuelva a utilizar, particularmente en los plásticos’’, señaló Sheinbaum.
Con este programa, el Gobierno de la CDMX se comprometió a que los fabricantes de productos envasados, minoristas, de hotelería y servicios de alimentación tomen medidas para eliminar los recipientes de plástico innecesarios.
Aunado a ello, se acordó que para 2025 se aumente el volumen y calidad de los plásticos reciclados, para así acrecentar su proporción en relación con la cantidad de polímeros incinerados.
Marina Robles García, secretaria del Medio Ambiente de la CDMX, mencionó un ejemplo de avance en la materia, pues explicó que en la ciudad se logró reducir el 25 por ciento de la cantidad de desechos enviados a rellenos sanitarios, a través de la estrategia Basura Cero y el programa de Gestión Integral de Residuos.
También mencionó la creación de la Estación de Transferencia, la Planta de Selección y la planta de Descarbonización Hidrotermal, además de la implementación de campañas como Reciclatón o el Mercado de Trueque.