Todo proyecto de obra requiere una efectiva planificación de los recursos para evitar gastos excesivos, anticiparse a los problemas y lograr un mejor manejo financiero. A continuación mencionaremos algunos pasos sencillos para cumplir estos objetivos.
- Establecer un Plan. Es lo primero que hay que tomar en cuenta y proceder a organizar todo el equipo del cual se dispone, entre ellos, los grupos de trabajo, las áreas en las que se va a trabajar y las herramientas a utilizar. Para este último aspecto resulta razonable cuestionarse el dilema de alquilar o rentar la maquinaria, lo cual dependerá si se tratará de un proyecto específico o uno recurrente, sin embargo, es importante tomar en cuenta que el alquiler permite la reinversión del capital y la disponibilidad en cualquier lugar o momento, según la herramienta que se requiera, ya sea algún generador, soldadora, motobombas, así como, la necesidad de rentar maquinaria de elevación sin importar el lugar en donde se encuentren como Tijuana, Ciudad de México, Cancún, Guadalajara o cualquier otro destino de la República.
- Seleccionar un profesional de diseño. De la mano del primer punto, surge la necesidad de contratar un arquitecto, persona que se encargará de la realización de los planos, de proporcionar los detalles del plan eléctrico en las instalaciones y de seleccionar los materiales adecuados para usar en la construcción.
- Seleccionar los equipos y materiales. En este punto es muy importante saber que de la calidad de los materiales, dependerán los riesgos que pueda presentar una edificación. De igual forma, según la calidad de los equipos y herramientas, dependerá la seguridad de los operadores y la eficiencia de los trabajos, por ello es importante recurrir a empresas industriales especializadas en la venta y renta de maquinaria para construcción como HEMOECO.
- Obtener los permisos. Ningún plan de obra se podrá efectuar si no se cuenta con los permisos necesarios del lugar para llevar a cabo la construcción. Dependiendo del alcance del proyecto, los trámites pueden llevar días o años, y las tasas pueden ser de cientos o miles de pesos.
- Realizar ajustes. Tal vez ya se cuente al 100 por ciento con lo anteriormente mencionado, sin embargo, el presupuesto se puede ver rebasado, por ello es importante hacer un nuevo ajuste que permita reducir los costos, como en el primer paso, se podrían reconsiderar la renta de maquinaria para construcción.
- Nunca olvidar la seguridad. No por citarse al final, es el punto menos importante, al contrario, siempre se deberá velar por el bienestar de todos los trabajadores en las obras, cumpliendo con los protocolos de seguridad, las normativas para la construcción, y que los equipos estén en buenas condiciones.
El cumplimiento de estos pasos sencillos ayudará a que los procesos de una obra no presenten retrasos, pérdidas monetarias y se garantice la culminación de los proyectos en tiempo y forma.
