Kiev denuncia “ataque masivo” de Rusia sobre instalaciones energéticas en Ucrania
Rusia lanzó este viernes otro “ataque masivo” con decenas de misiles y drones explosivos que alcanzaron instalaciones energéticas en Ucrania, y la vecina Rumania negó que dos de esos proyectiles hubieran sobrevolado su territorio tras afirmaciones en ese sentido del gobierno ucraniano.
“El sistema de vigilancia aérea detectó un proyectil lanzado desde un barco ruso situado en el mar Negro” en dirección a Ucrania, indicó el Ministerio de Defensa rumano en un comunicado. “Pero en ningún momento entró en el espacio aéreo rumano”, señaló, después de que el jefe del ejército ucraniano afirmara que dos proyectiles sobrevolaron Rumania –miembro de la OTAN– y Moldavia.
En cambio, Moldavia sí que confirmó que un misil sobrevoló su territorio y convocó al embajador ruso, para denunciar una “violación inaceptable” de su espacio aéreo.
Este nuevo ataque masivo tiene lugar tras una visita de Zelenski a Londres y París, el miércoles, y a Bruselas, el jueves, para pedir a sus aliados europeos misiles de largo alcance y aviones de caza.
Las autoridades ucranianas afirman desde hace varios días que temen un ataque de envergadura por parte de los rusos, que redoblaron la presión en la línea del frente, en el este.
La fuerza aérea ucraniana afirmó que interceptó 61 misiles de los 71 que disparó Rusia este viernes contra su territorio (incluyendo proyectiles Kh-101, Kh-555 y misiles crucero Kalibr), y que también derribó cinco drones Shahed de diseño iraní, utilizados por Moscú.
En Kiev se escucharon varias explosiones, según periodistas de la AFP. Por la mañana, ante el estruendo de las alarmas antiaéreas, los habitantes se refugiaron en el metro de la capital.
“Debemos seguir trabajando”, declaró Iryna, aunque admitió que se sentía “segura” en los sótanos del metro. Elena, en tanto, comentó que, “evidentemente”, las idas y venidas al metro para refugiarse formaban parte del día a día.
Desde octubre y tras múltiples reveses sobre el terreno, Moscú ataca regularmente instalaciones energéticas ucranianas, dejando a millones de habitantes sin luz ni calefacción en pleno invierno boreal.
“Basta de palabras”
En Kiev, se “derribaron 10 misiles”, afirmó el alcalde, Vitali Klitschko, indicando que no “hubo víctimas” pero sí “daños en la red eléctrica”.
Según la fuerza aérea ucraniana, “el enemigo golpeó las ciudades e infraestructuras esenciales de Ucrania”, a pocos días del primer aniversario del comienzo de la invasión, que empezó el 24 de febrero de 2022.
Según el Ministerio de Energía, varias instalaciones energéticas de seis regiones de Ucrania fueron alcanzadas por los bombardeos. La situación es especialmente “difícil” en Zaporiyia (sur), Járkov (noreste) y Jmelnitski (oeste).
Se efectuaron apagones preventivos de emergencia en varios sectores para evitar una sobrecarga de la red eléctrica, que podría provocar más daños, según la misma fuente.
En Zaporiyia, “una parte de la ciudad está sin electricidad”, indicó en Telegram el secretario del consejo municipal, Anatoly Kurtev, según el cual, “en una hora, se registraron 17 bombardeos en la ciudad, [el] mayor número desde el inicio de la invasión” rusa.
“¡Debemos resistir!”, instó a la población.
“Basta de palabras y de vacilaciones políticas”, tuiteó Mijaílo Podoliak, consejero de la presidencia ucraniana, pidiendo a los aliados de Ucrania “decisiones clave rápidas” sobre el suministro de armas potentes.
La insistencia de Kiev va en aumento, con las fuerzas rusas bombardeando Bajmut (en el este) y avanzando en su ofensiva hacia Kupiansk y Kreminna, más al norte.
Discurso anual de Putin
Los últimos ataques de envergadura rusos se remontan a finales de enero, al día siguiente de la decisión de los occidentales de enviar tanques pesados al ejército ucraniano.
Pero por el momento ni los europeos ni los estadounidenses han aceptado entregar misiles de largo alcance ni aviones de caza a los ucranianos, por temor a una escalada con Moscú.
Solo los británicos han abierto la puerta a posibles entregas “a largo plazo”.
“Queremos conseguir los aviones que necesitamos y hay acuerdos que (…) no son públicos”, dijo Zelenski el jueves, sin dar más detalles.
Un mensaje rápidamente matizado por su homólogo francés, Emmanuel Macron, que dijo ante la prensa que era imposible entregar aviones de combate “en las próximas semanas”.
En Rusia, atenta a las entregas de armas occidentales, el Kremlin anunció el viernes que el presidente Vladimir Putin pronunciará su discurso sobre el estado de la nación el 21 de febrero.
Para castigar a Moscú, los países occidentales impusieron varios paquetes de sanciones económicas, como un tope al precio del petróleo ruso.
Rusia anunció este viernes que recortará en marzo su producción de crudo en 500.000 barriles por día, es decir, cerca del 5% de su producción diaria.