En una sesión ordinaria del Congreso de Guerrero, Gustavo Alarcón Herrera asumió la presidencia municipal de Chilpancingo, tras cinco días después del asesinato del edil Alejandro Arcos Catalán, quien había ocupado el cargo por solo unos días.
Sesión en el Congreso bajo estricta seguridad
La sesión en la que Alarcón Herrera rindió protesta se realizó bajo la protección de autoridades estatales y federales, tras la solicitud del Cabildo de Chilpancingo al Congreso de Guerrero el 9 de octubre.
En su toma de protesta, realizada este jueves, Alarcón asumió el cargo como suplente de Arcos, quien resultó electo en las elecciones de junio, representando a la alianza opositora PRI-PAN-PRD.
Durante la ceremonia, la gobernadora Evelyn Salgado expresó su apoyo al nuevo alcalde, destacando la importancia de seguir trabajando por las familias de la capital del estado.
Ciudadanía consternada por la violencia
Mientras tanto, en las calles de Chilpancingo y en redes sociales, la ciudadanía continúa exigiendo justicia por el asesinato de Arcos Catalán, cuyo crimen consternó a la comunidad.
El asesinato de Arcos no fue un hecho aislado. En menos de diez días, otros dos funcionarios municipales de Chilpancingo fueron ejecutados.
Ulises Hernández Martínez, quien había sido designado como director de Seguridad Pública, fue asesinado el 27 de septiembre; Días después, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, secretario general del Ayuntamiento, fue ultimado en su propio hogar.
La violencia ha dejado en estado de alerta a los habitantes de la ciudad, quienes se manifiestan en las calles y frente al palacio municipal exigiendo respuestas y justicia para las víctimas.