La intensificación de la guerra comercial entre Estados Unidos y China ha tenido consecuencias favorables para México, de acuerdo Enrique Covarrubias, director de análisis financiero de Actinver.
A diferencia de otros países afectados por esta disputa, las exportaciones mexicanas han experimentado un notable impulso, ya que el 80% de los productos manufacturados por México para el mercado internacional tienen como destino principal el país vecino del norte.
Covarrubias destacó que las importaciones provenientes de Estados Unidos representan actualmente el 42% del total, señalando una relación comercial que se ha fortalecido en los últimos tiempos.
México se ha convertido en el principal socio comercial de Estados Unidos, superando rápidamente a China y generando una balanza comercial muy favorable para el país latinoamericano.
Este escenario positivo se ha traducido en un aumento significativo de la inversión privada en México, evidenciada en la expansión de la infraestructura y la integración eficiente de las cadenas de suministro entre ambos países.
“A principios del año pasado cruzaban 500 mil tráilers al mes por las garitas que hay entre ambos países, aunque a mediados de 2023 por la renovación que se realizó por el proyecto de automatización de estos lugares, se registró un cruce de hasta 1 millón de estos vehículos por mes”, explicó.
Al evaluar el panorama de la inversión en México, Covarrubias sugiere que el país experimenta un clima de mejora en comparación con el inicio del año, sin embargo, señala que la entrada de capital extranjero no fue sido tan evidente en las regiones del sureste y sur del país durante 2023, en contraste con la región norte, que ha sido más receptiva a la inversión extranjera.
En cuanto a la inflación, Covarrubias anticipa que México podría experimentar una tasa del 4%.
A pesar de esta previsión, destaca que la bancarización ha tenido un impacto positivo en las entidades del norte, contribuyendo a mantener una inflación más baja en comparación con los estados del sur.
“El problema es que en el sur del país no es tan fácil que la política monetaria funcione porque se piensa en tasas más altas y no es sencillo que las empresas pidan un crédito”, afirmó.