Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y director general de Gobierno de Calidad, consultoría de políticas públicas.
La adopción de la IA generativa y la tecnología legal requiere estrategia, intuición y pensamiento sistémico.
La IA en el Derecho presupone una supuesta capa subyacente de complejidad, iridiscencia, deseabilidad y progreso. En general, en Derecho se cree que la automatización es arriesgada y aterradora. La explicación es difícil de entender y precisar. Asumimos que la forma en que nos da respuestas es demasiado arriesgada para ser considerada de manera significativa como una herramienta legal.
Pero deberíamos verlo de otra manera. La tecnología legal que estamos empezando a ver en varios proveedores de la industria es tremendamente prometedora. No solo en la automatización, aceleración y habilitación del trabajo que hacemos, sino también en la remodelación de la forma en que trabajamos, la cantidad de tiempo dedicado al trabajo de nivel inferior frente al de nivel superior que hacemos y, en términos más generales, la forma en que podemos remodelar nuestros vehículos de entrega como abogados y ofrecer a los clientes un producto de trabajo mejor, que capture un alcance más amplio de cobertura y perspectiva.
Tanto los departamentos jurídicos internos como los bufetes de abogados se beneficiarían enormemente de adoptar un enfoque reflexivo, intencionado y deliberado para adoptar la tecnología jurídica. Me gustaría trazar un viaje que demuestre que puede ser más fácil de lo previsto, con el rendimiento del ejercicio preparándose para el éxito y proporcionar dividendos desde una perspectiva competitiva, centrada en las habilidades y en la satisfacción del cliente.
Ahora, el primer paso para identificar la tecnología legal que necesita una organización es identificar lo que la organización necesita. Una serie de proveedores de tecnología legal y propuestas de valor evolucionan, con casos de uso y capacidades que se desarrollan rápidamente.
La adopción de la tecnología legal, y la preparación organizacional para el éxito, es de vital importancia.
En lugar de sentir curiosidad por la tecnología e ir directamente a los proveedores de tecnología para explorar el arte de lo posible, la estrategia más efectiva es identificar primero los casos de uso que están ampliamente disponibles en la industria y, en segundo lugar, considerar esos casos de uso, ya que pueden ser aplicables a la organización legal.
Conviene seleccionar los que sean de alto valor y escalables en su bufete o departamento de abogados. Se sugieren tres o cuatro casos de uso principales.
En tercer lugar, deben identificarse a los principales proveedores de tecnología que coincidan con esas ofertas y considerar si tienen alguna capacidad interna en desarrollo que pueda aplicarse para que coincida con esas ofertas.
Junto con el aumento de la innovación, las operaciones legales y los líderes de gestión del conocimiento de vanguardia, varios bufetes de abogados crean departamentos dedicados a la IA y el aprendizaje automático centrados en la aplicación de la IA a su organización. Están enfocados en desarrollar tecnología internamente y aprovechar estratégicamente la tecnología que ya proporcionan los proveedores.