El Tec de Monterrey: apuesta al futuro desde su fundación, hace 76 años
El Tecnológico de Monterrey nació en 1943 gracias a la visión de don Eugenio Garza Sada, de que la educación y el desarrollo humano harían de México un país mejor. Este 6 de septiembre la Institución celebra 76 años de reafirmar su compromiso con la educación superior en México como un motor de desarrollo para el país.
A lo largo de su historia, algunos logros dan muestra de la vocación innovadora del Tec, lo que le ha permitido a la Institución ser pionera e impulsora del progreso en la educación de México. Entre estos hitos como precursora en el país, se encuentran: la apertura del primer campus universitario (1947), la creación del primer programa académico de computación (1969), la primera conexión de Internet (1988), la puesta en marcha de la primera universidad virtual (1997) con programas robustos de educación en línea para maestría y doctorado (2000), y la incorporación de tecnología de profesor holograma para impartición de clases (2018).
Estos resultados se derivan de ese impulso al desarrollo que caracterizó a su fundador y que marcó a la Institución. De ahí que en el Estudio de impacto económico y social de los egresados del Tec en el mundo, realizado por la evaluadora inglesa Quacquarelli Symonds, se desprendan cifras como 135,122 empresas en operación fundadas por EXATEC, así como 23,676 organizaciones sin fines de lucro en operación creadas por egresados del Tec, lo que refleja que el ejemplo de empresario de éxito y promotor del desarrollo de la sociedad de don Eugenio, sigue permeando a través de las generaciones de graduados del Tec.
Para Salvador Alva, presidente del Tec de Monterrey, algo que ha sido fundamental son los valores que dieron vida a la Institución, contenidos en el Ideario de don Eugenio Garza Sada, mismos que también sentaron las bases para la consolidación y profesionalización de empresas, y sirven de inspiración a las nuevas generaciones.
“Hoy celebramos un aniversario más del Tec, que desde su fundación logró romper paradigmas y ver más allá de lo que había en su momento. Es por esto que hoy refrendamos con orgullo nuestra convicción de ser catalizadores del cambio, con la mirada puesta en el futuro, donde transitar hacia una economía del conocimiento nos permitirá consolidar una sociedad mejor preparada para los retos por venir”, agregó Salvador Alva.
Con este objetivo en mente, el actual ciclo escolar arrancó con el Modelo Educativo Tec 21, el cual comprende tres pilares: Aprendizaje basado en retos, flexibilidad y una vivencia universitaria memorable.
Estas innovaciones son parte de la visión 2030 de la Institución, que sienta cuatro diferenciadores: Ubicar a la persona al centro para crear un mundo sostenible; desarrollar polos de investigación, innovación y emprendimiento para atraer al mejor talento; ser una plataforma abierta de aprendizaje experiencial y personalizado; e impulsar la transformación de ciudades y comunidades.
El Tec de Monterrey tiene la mirada puesta hacia el futuro, con el deseo de inspirar a la sociedad mexicana, para mantener vigente el propósito de la Institución: “Formación que transforma vidas”.