Desde el Zócalo de la Ciudad de México, Clara Brugada, exalcaldesa de Iztapalapa, inauguró su campaña electoral para la jefatura de Gobierno.
Brugada hizo hincapié en la significativa ocasión que representa el apoyo masivo a Sheinbaum, quien aspira a convertirse en la primera mujer presidenta de México, simbolizando un paso adelante en la lucha por una nación más inclusiva, justa y equitativa. El Zócalo, testigo de innumerables batallas en defensa del pueblo, se transformó en un escenario de solidaridad contra las fuerzas que promueven privilegios, odio y división.
En su discurso, Brugada remarcó el rechazo popular hacia las políticas «conservadoras» y «corruptas» de partidos tradicionales como el PRI, el PAN y el PRD, subrayando la decisión del pueblo mexicano de avanzar sin mirar atrás.
Clara Brugada destacó el compromiso colectivo con el proyecto liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, reconociendo el «honor» que representa estar al lado de una figura tan emblemática para el país. La convicción indestructible de llevar a Claudia Sheinbaum a la Presidencia se presenta como el pilar para construir el futuro de la nación, basado en los valores de inteligencia, pasión, honestidad y un profundo amor por el pueblo mexicano.
La lucha contra la corrupción y la defensa de los programas sociales como derechos inalienables fueron puntos clave en el mensaje de Brugada, quien delineó claramente las dos opciones frente a la ciudadanía: la honestidad o la corrupción. La Ciudad de México, descrita como el corazón de la Cuarta Transformación, es el punto de partida hacia la consolidación de un México más seguro, próspero y respetuoso de los derechos de todas, todos y todes.
Clara Brugada concluyó su discurso con un llamado a la acción, motivando a millones de mexicanas y mexicanos a continuar haciendo historia. La firmeza y el entusiasmo de su mensaje resonaron en el Zócalo, reafirmando el apoyo a Claudia Sheinbaum y el proyecto de nación que ella representa. Con la vista puesta en las próximas elecciones, Brugada y la multitud presente proclamaron su fe en un futuro donde prevalezca la justicia social, la equidad y la transformación genuina de México.