En la Línea B del Metro de la Ciudad de México (CDMX), un hecho inesperado provocó un altercado poco común entre los pasajeros, deteniendo momentáneamente el servicio.
Una usuaria, por accidente dejó caer a las vías a su mascota, un ave, con la que viajaba en el servicio de transporte, desencadenando una situación de emergencia.
La dueña reaccionó con desesperación al ver al animalito en peligro, por lo que de inmediato, solicitó ayuda a las autoridades del Metro para rescatar a su pequeña compañera.
En respuesta a la emergencia, el personal del Metro de la CDMX activó un protocolo de rescate, coordinando esfuerzos para salvar al ave en apuros en la estación Bosques de Aragón de la Línea B. Esto implicó interrumpir brevemente el suministro eléctrico y descender a la zona de vías sin energía para asegurar el rescate del animal.
Una vez rescatado, el ave fue devuelta a su dueña, quien agradeció el rápido actuar del personal del Metro. Explicó que la caída fue accidental y su única preocupación era la seguridad de su mascota, que resultó ilesa.
Sin embargo, este suceso resaltó la importancia de las regulaciones del transporte público. El Reglamento de la Ley de Movilidad de la CDMX, específicamente el Artículo 230, prohíbe el transporte de animales en el Metro, excepto aquellos de asistencia o servicio, como los perros guía.
En redes sociales, algunos usuarios criticaron a la mujer por poner en peligro la vida de su mascota y por los retrasos en el servicio provocados por el corte de energía en la Línea B del Metro.