Las acciones de AT&T sufrieron una significativa caída de casi el 7% y alcanzaron su nivel más bajo en tres décadas, luego de que analistas rebajaran la calificación de la compañía después de que se revelara que dejó enterrados cables de plomo tóxico en diferentes áreas de Estados Unidos (EUA).
El pasado 9 de julio, Wall Street Journal publicó un informe en el que se menciona a AT&T y Verizon, junto con otras compañías de telecomunicaciones, como responsables de abandonar una red extensa de cables subterráneos de plomo tóxico, lo que supone riesgos ambientales y de salud.
Se ha señalado que muchos de estos cables podrían contaminar el suelo y las fuentes de agua potable cercanas.
En respuesta a estas revelaciones, los analistas de Citigroup y JPMorgan han ajustado sus recomendaciones y calificaciones sobre las acciones de AT&T en los últimos días.
Desde la publicación del informe, la acción ha perdido más del 12% de su valor, alcanzando su nivel más bajo desde marzo de 1993, con un mínimo de 13.68 dólares en la sesión del lunes.
Los analistas de Citigroup, liderados por Michael Rollins, han expresado su preocupación sobre los riesgos financieros impredecibles que enfrenta AT&T debido a su exposición potencial a los cables de plomo tóxico.
Dado que la red de AT&T llega a cerca del 40% de los hogares estadounidenses, los analistas han reducido su calificación sobre las acciones de AT&T a “neutral” desde “comprar”, junto con un recorte en el precio objetivo a 16 dólares desde 22 dólares.
Hasta el momento, AT&T no ha emitido comentarios oficiales sobre esta cuestión. US Telecom, un grupo de presión que representa a AT&T, Verizon y otras empresas de telecomunicaciones, ha destacado que se tienen en cuenta diversos factores al decidir si se retiran o se dejan enterrados los cables.
Además, han afirmado que no existen pruebas que demuestren que los cables de telecomunicaciones con revestimiento de plomo sean la principal causa de exposición al plomo o un problema de salud pública.
Los analistas de JPMorgan, encabezados por Philip Cusick, también han reducido su calificación sobre las acciones de AT&T a “neutral” desde “sobreponderar”; expresaron la preocupación por las revisiones a la baja en los negocios clave de crecimiento inalámbrico y de fibra de la compañía, así como la incertidumbre generada por los cables revestidos de plomo.
Además, se ha mencionado que la relación precio/beneficios de AT&T, de 5.95, es inferior a la media del sector, que es de 8.78, según datos de Eikon.
Las acciones de Verizon también se vieron afectadas, con una caída del 5.5% hasta alcanzar los 32.14 dólares, su nivel más bajo en casi 13 años; desde la publicación del informe del Wall Street Journal, las acciones de Verizon han perdido más del 10%.
A pesar de esta situación, algunos analistas, como Michael Hodel de Morningstar, no esperan que el sector de las telecomunicaciones asuma una responsabilidad legal significativa en relación con este tema. Aun así, la situación continúa siendo vigilada de cerca.