Las intensas lluvias de la última semana, provocaron una cresta de agua en los principales ríos del estado de Veracruz que inundaron al municipio petrolero de Minatitlán y amenazan con poner bajo el agua a Tlacotalpan, pueblo Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El caudal de los ríos Papaloapan y Coatzacoalcos, los más abundantes del sur de Veracruz, aumentaron su nivel y se espera que el máximo de su cresta llegue durante este fin de semana a pueblos y comunidades ribereñas, así como a la ciudad de Minatitlán y el pueblo de Tlacotalpan.
El Comité Estatal de Meteorología alertó que en las próximas 24 a 72 horas se espera que los escurrimientos de los ríos Tesechoacán y San Juan, los cuales desembocan en el Río Papaloapan, lleguen a Tlacotalpan.
En 2010 la pequeña ciudad quedó bajo el agua ante el desbordamiento del cauce, por lo que ahora elementos del Ejército y de la Policía Estatal iniciaron un plan especial para colocar miles de costales rellenos de arena en los márgenes y con ello evitar que entre a las calles del colorido pueblo fundado a mediados del siglo XVI.
En 1998 Tlacotalpan fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) debido a su trazado urbano y a la arquitectura y edificaciones de los siglos XVIII y XIX.
La Catedral de la Virgen de la Candelaria, el Santuario de San Cristóbal y la Iglesia de San Miguelito, todas erigidas a finales del siglo XIX, son parte de una riqueza cultural que incluye además el Teatro Nezahualcoyotl, mandado construir por el expresidente Porfirio Díaz.
Y es el lugar donde nació el reconocido compositor Agustín Lara, conocido como «El Flaco de Oro», considerado de los más populares de su tiempo.
En tanto, autoridades de protección civil advirtieron que los escurrimientos de agua del Río Coatzacoalcos, están llegando a la ciudad de Minatitlán, donde se encuentra asentada la refinería Lázaro Cárdenas.
Las partes bajas del trazado original de la ciudad, como la zona de Playón Sur, se encuentran inundadas afectando a docenas de comercios y zonas habitacionales cercanas a los márgenes del afluente.
Por las calles se pueden observar lanchas que trasladan a habitantes de un sitio a otro, y un río que crece poco a poco ante la mirada de sus habitantes que, en otras zonas del municipio, llevan a cabo su vida cotidiana de manera normal.
Las autoridades locales llamaron a la ciudadanía a atender las indicaciones de evacuación mientras se tiene la oportunidad de hacerlo, ya que los niveles de los ríos podrían tomar varios días en descender en algunos puntos.