El peso mexicano registró este lunes un repunte debido a la caída global del dólar, alcanzando un nivel no visto desde mayo de 2016, según datos de Bloomberg, al iniciar la jornada cotizando en 17.52 unidades.
Dicho fortalecimiento se produce en un contexto marcado por las noticias sobre el techo de la deuda de Estados Unidos y la expectativa en torno al anuncio de política monetaria del Banco de México (Banxico).
Según Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base, la apreciación del peso tiene tanto aspectos positivos como negativos. Entre los aspectos favorables, destacan:
- Contribuye a la reducción de la inflación.
- Aumenta el rendimiento en dólares de los instrumentos denominados en pesos.
Sin embargo, también es necesario evaluar los aspectos negativos, como los siguientes:
- Se reciben menos pesos por cada dólar en exportaciones y remesas.
- Desincentiva las exportaciones y la entrada de inversión extranjera directa (IED).
De acuerdo con el análisis, el fortalecimiento del peso mexicano se debe a tres factores principales:
- Flujos de dólares provenientes de exportaciones, remesas e inversión extranjera directa.
- Política monetaria restrictiva implementada por Banxico, que mantiene una diferencia de 600 puntos base con respecto a Estados Unidos.
- Preferencia por invertir en divisas distintas al dólar, donde el peso resulta atractivo por su liquidez y su estabilidad macroeconómica a corto plazo en comparación con otras monedas de América Latina.
La expectativa de que la Reserva Federal de Estados Unidos ya no aumente las tasas de interés debilita al dólar, ya que los inversionistas buscan otros activos que ofrezcan rendimientos más altos.
Sin embargo, Banco Base advierte que existen riesgos de depreciación a pesar de la posible apreciación a corto plazo del peso, como mayor aversión al riesgo global como un recrudecimiento de la guerra entre Rusia y Ucrania, lo que aumentaría la demanda de dólares.
Así como una mayor aversión al riesgo específica hacia México en caso de aprobarse reformas que generen incertidumbre, y la expectativa de una disminución en los flujos de dólares debido a la posibilidad de una recesión en Estados Unidos o a la imposición de aranceles a México como resultado de disputas comerciales.