La líder del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, Cecilia Patricia Flores, informó que los restos hallados en el desierto de Sonora no corresponden a su hijo Marco Antonio, secuestrado en 2019.
Desde sus redes sociales, explicó que la Fiscalía General del Estado de Sonora le confirmó que la osamenta que localizó el pasado 4 de mayo no es de su hijo.
“Pensé que por fin podría llevarlo a casa, llorarle y abrazarme a su recuerdo”, indicó.
También adelantó que continuará con la búsqueda de sus hijos, así como exigiendo a las autoridades que hagan su trabajo de investigar.
“Voy a seguir buscando en ese predio donde me dice la información que me lleva anónimamente que ahí está mi hijo. No voy a descartar este lugar”, añadió.
Cuando se dio a conocer sobre el posible hallazgo de los restos de Marco Antonio, la madre buscadora reconoció que no había certeza de que se tratara de él.
Flores es madre soltera de seis hijos y ha vivido la desaparición de tres de ellos. El primero, Alejandro, de 21 años, desapareció el 30 de octubre de 2015, secuestrado en la comunidad de Juan José Ríos, de camino a ciudad de Los Mochis en el vecino estado de Sinaloa.
Los otros dos, Marco Antonio, de 32 años, y Jesús Adrián, de 15, fueron víctimas de secuestro por un cártel en Bahía de Kino, Sonora, el 4 de mayo de 2019. Al menor lo liberaron, pero el mayor fue desaparecido.